Toldos extensibles, toldos cofre o con brazos fijos
El sol es indispensable para todos los seres vivos, pero también tiene efectos nocivos que hacen que en determinadas ocasiones nos tengamos que proteger de él.
Las radiaciones ultravioleta perjudiciales, el exceso de calor, el exceso de luminosidad son solo unos ejemplos de ello para los que tenemos que encontrar soluciones prácticas. La instalación de toldos, pérgolas o cortinas nos pueden proteger del sol y producir esa sombra requerida.
En Manel Pedró les ofrecemos todo tipo de soluciones de protección solar. Disponemos de todos los mecanismos existentes en el mercado, un amplio catálogo de tejidos y los más modernos mecanismos y automatismos para facilitarle su manejo y su comodidad en el día a día.
Ponemos a su disposición gran variedad de modelos de toldos especialmente diseñados para ventanas, balcones, terrazas y áticos, porches y jardines. No solo para su hogar, sino también para su comercio o establecimiento hostelero, para mejorar su confort, su bienestar y aportando adicionalmente otros muchos beneficios que destacamos a continuación.
Beneficios de un toldo
Los toldos forman parte de la decoración y del diseño del lugar donde los coloquemos, así que debido a ese protagonismo cada vez es más importante tener en cuenta su estética y estilo.
Por otra parte los toldos también nos permiten aprovechar y disfrutar de espacios exteriores en terrazas o jardines, ya que sin ellos quedarían muy expuestos al sol, al frío o al viento. Nuevos ambientes que también podemos proteger visualmente de las miradas indiscretas del exterior para mayor privacidad.
Desde el punto de ahorro energético, un toldo o una cortina también nos aporta ventajas económicas muy importantes. Estos elementos pueden reducir hasta en un 80% la energía térmica que entra por nuestras ventanas y balcones, con el consiguiente ahorro de aire acondicionado necesario para mantener un interior confortable.
Contáctenos y también le recomendaremos sobre los diferentes sistemas mecánicos y eléctricos que permiten poder recogerlos o extenderlos cuando lo consideremos necesario. En función de su ubicación y tamaño, los toldos pueden presentar brazos extensibles, de brazos fijos, recogidos en una carcasa tipo cofre, etc.